Las mamás son las heroínas que más veces nos han salvado: nos han curado una herida con amor, nos han preparado infusiones para calmar un dolor de estómago, nos cocinan nuestra comida favorita cuando tenemos un mal día, y un largo y amoroso etcétera. Ser madre implica mucho amor, pero también, mucho esfuerzo y mucho tiempo, ¿qué pasa cuando estas poderosas mujeres que nos han dado la vida llegan a la vejez?
Por un lado, durante su vida laboral, las mamás tienen más probabilidades de laborar en el sector informal de la economía. Al tener que dividir su tiempo entre el hogar y el trabajo, muchas veces el sector formal no se ajusta a las necesidades de las madres, o ellas no se ajustan a las exigencias de la formalidad. Esto las priva de prestaciones, de salarios competitivos y de seguridad social. De la ocupación laboral, cerca del 60% de las mujeres están en puestos en el sector independiente y en algunos casos, en trabajos casuales sin salario fijo. La mala noticia es que sólo las trabajadoras formales cotizan obligatoriamente a su seguridad social, y por lo tanto, el otro 60% independiente no ahorran para su pensión.
Por otro lado, las madres que sí trabajan en el sector formal y cotizan a la seguridad social, tienden a tener menor tiempo de cotización por la crianza de los hijos, sin mencionar la brecha salarial (desigualdad de salarios por género). El panorama no pinta muy bien para las pensiones de las madres en México donde la esperanza de vida de las mujeres es casi 5 años mayor que la de los hombres. Esto quiere decir, que además de no alcanzar pensión o alcanzar una muy precaria, tienen la probabilidad de vivir más tiempo.
En la antesala del día de las madres queremos visibilizar la situación en la que se encuentra el ahorro para el retiro de todas las mamás mexicanas. Si eres mamá, recuerda que no hay límites para ti: puedes ahorrar para tu propia pensión desde hoy con Millas para el retiro. No es necesario que sea mucho, lo importante es que ahorres desde ya. Y si no eres mamá, piensa en cómo puedes hacer que tu mamá viva una mejor vejez: ayudándola a ahorrar para su retiro (si aún no se jubila), y si ya se jubiló, ahorra para tu propio retiro, la harás la mamá más orgullosa del mundo.
Queremos extender nuestra felicitación a todas las mamás en su día. Gracias por todo el amor, apoyo incondicional y motivación que nos dan, para seguir dando lo mejor todos los días. ¡Felicidades, mamá!