Seguramente has tenido oportunidad de convivir con muchos adultos mayores a lo largo de tu vida, y te habrás dado cuenta que la mayoría de ellos se enfrentan a muchos problemas como dolor crónico, enfermedades, inmovilidad, depresión, pobreza, soledad, etc. Según un estudio reciente, un animal de compañía puede mejorar en algunos casos significativamente la calidad de vida de los adultos mayores, es decir, felicidad = perritos.
La fisioterapeuta Fabiola Moscoso de la Universidad Nacional de Colombia dijo que “los mayores de 70 años deben hacer una serie de ajustes en su vida, y por estar en un declinar fisiológico, el vínculo humano-animal se propone como una alternativa para mejorar su calidad de vida, ya que está basado en teorías de apoyo y apego social y biofilia (amor y conexión con la naturaleza)”. En este sentido, queremos dejarte algunos beneficios de tener un perrito de compañía para que si conoces a alguien que pudiera necesitarlo, tengas los argumentos necesarios para convencerlo (o bien, para convencerte a ti mismo de tener uno en tu propia vejez):
- Relajante: un perro entrenado y de la clase adecuada a las necesidades del adulto mayor, puede ayudar mucho a que su dueño presente menos niveles de estrés, ¿alguna vez has acariciado un lomito? Además, los animales de compañía están entrenados para auxiliar a las personas en caso de ser necesario, por lo que
- Caminata: el mejor ejercicio para un adulto mayor en la mayoría de los casos es caminar, un perrito necesita pasearse y muchas veces llevarlo a entrenamiento. Esto implicaría que el adulto mayor tenga más tiempo en movimiento que sentado, mejorando con ello su estado físico.
- Ventajas psicosociales: la investigadora también señaló que tener una mascota en la tercera edad puede prevenir la depresión en tanto que el animalito funge como compañía, muestra afecto y también necesita recibirlo. Además el cuidado de la mascota, los mantendrá ocupados y con la sesación de estar haciendo algo útil.
- Cuidados: un animal puede fungir como un guardían si está entrenado. Muchos adultos mayores viven solos y necesitan de alguien que los defienda en caso de algún siniestro, por lo mismo, un perrito podría ser de mucha ayuda para la seguridad y tranquilidad de los adultos mayores.
Si bien tener un animal de cuidado en la vejez, como vimos, puede tener numerosas ventajas, hay muchas más cosas por hacer por la vejez, escuchar, acompañar y ayudar en la medida de lo posible sin escatimar esfuerzos. Un perrito hará lo mejor que sabe hacer: ser fiel y dar cariño a sus dueños. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, como por ejemplo ahorrar para nuestro propio retiro, Sin duda, una vejez digna comienza con una buena pensión (y un perrito). Por cierto, ¿ya ahorraste esta semana?
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